Las curiosas piedras del Reino de las Ánimas, Tala, Jalisco
Jalisco tiene una gran variedad de maravillas naturales, pero quizá sólo una de ellas podría llamarse "verdaderamente única en el mundo".
Ese curioso lugar se llama el Reino de las Ánimas: 80 kilómetros cuadrados de extrañas formaciones rocosas que rodean al jalisciense Río las Ánimas, que nace en el Bosque la Primavera y desemboca en la Presa de la Vega, cerca del pueblo de Tala.
Muchas de las rocas tienen forma de tocones de árbol, otras parecen sofás, sillones, grandes muros curvos o altos obeliscos conocidos como “duendes”. Todas ellas se formaron hace unos 94,000 años, cuando un espeso flujo piroclástico de ceniza caliente cubrió una zona de humedales, convirtiendo instantáneamente el agua en vapor. A medida que el vapor burbujeaba a través del flujo, se formaron rocas de formas extrañas y largos cilindros.
Esos cilindros, que sobresalen del suelo como troncones de árboles o “taburetes para hadas”, pueden verse en Vílla Felicidad, al este de Tala, y en un espectáculo realmente extraordinario llamado El Gran Muro de Chimeneas, cerca del Parque Recreativo La Hiedra, en el Bosque la Primavera.
Tras 18 años de investigación sobre estos fenómenos, el geólogo John Wright dijo recientemente que "El Gran Muro parece ser único en todo el mundo".
Los amantes del senderismo pueden disfrutar recorriendo el Sendero de Las Ánimas, donde, entre numerosas chimeneas naturales, se encuentra el alto y majestuoso “Rey de las Ánimas”, ejemplo de lo que los geólogos que estudian estos fenómenos denominan “duende”.
El Sendero de las Ánimas es un recorrido fácil de dos kilómetros. Foto: Luis "Drac" Rojas.
El Rey de las Ánimas monta guardia a lo largo del Sendero de Las Ánimas. Foto: John Pint
Susy Pint se relaja en un sillón natural. Foto: John Pint
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